octubre 6, 2022

Profesionales de la ciencia, arte y diseño se reunieron para dialogar sobre nuevas formas de comunicación en torno a la conservación

-En el Museo Artequín de Viña del Mar, se realizó la I Jornada de Ilustración, Divulgación y Comunicación de Ciencias de la Conservación, organizada por el Instituto de Ecología y Biodiversidad. 

Los beneficios que nos otorga la naturaleza y su biodiversidad, son amplios, diversos y necesarios para la vida y bienestar humano, y la salud de nuestros ecosistemas. Es por ello que la ciencia de la conservación tiene un rol fundamental en nuestra sociedad, y quienes trabajan en esta área pueden convertirse en importantes agentes de cambio. Sin embargo, muchas veces sus investigaciones y contribuciones quedan relegadas a artículos científicos y círculos académicos, sin llegar a la ciudadanía y tomadores de decisión.

Desde la izq: Francisca Cárcamo, María José Martínez y Bárbara Larraín, organizadoras de la actividad e integrantes del IEB.

Considerando este escenario y el desafío de mejorar las estrategias para divulgar el conocimiento, de manera creativa y dinámica, es que el pasado 23 de septiembre se realizó la I Jornada de Ilustración, Divulgación y Comunicación de Ciencias de la Conservación, en el Museo Artequín de Viña del Mar.

Esta actividad, organizada por el Laboratorio de Conservación y Bienestar Humano, del Instituto de Ecología y Biodiversidad -que lidera la investigadora María José Martínez-Harms-, congregó a 34 asistentes provenientes desde La Serena a Punta Arenas, y de diferentes disciplinas: conservación, ecología, sociología, arqueología, geografía, diseño, periodismo, ilustración y cine, entre otras.

Con este abanico de asistentes, la jornada tuvo por objetivo reflexionar sobre diferentes experiencias, enfoques y formatos en torno a la comunicación de la conservación, con una mirada hacia la transdisciplina y coproducción del conocimiento.

La actividad contó con la colaboración del Instituto Milenio de Socio-Ecología Costera, SECOS, el Núcleo Milenio Upwell, y una serie de exposiciones y conversaciones con el público.

Las charlas estuvieron lideradas por la científica María José Martínez-Harms; las ilustradoras Francisca Cárcamo (Panchulei), del Laboratorio de Laboratorio de Conservación y Bienestar Humano; Fancy Guisélle, de Esporas Ciencia & Diseño; y Francisca Veas; la diseñadora Camila Maldonado; Bárbara Larraín, investigadora del IEB; Daniela Estay, integrante del IEB; Mónica Jaramillo, de la Fundación Ríe; Sergio Villagrán, de la Universidad de Concepción, y Evelyn Gómez, de la Universidad de Magallanes.

Las y los expositores dieron a conocer sus experiencias en comunicación científica y dialogaron en torno a diferentes temáticas, tales como: historietas e ilustración, diseño, infografías, ilustración de peces nativos, herramientas audiovisuales, conexión infantil con la naturaleza, filosofía, y un modelo de residencias de investigación en artes y ciencias.

María José Martínez valoró esta primera jornada y destacó su importancia en la creación de nuevas redes transdisciplinarias: “Me llama mucho la atención el éxito de la convocatoria. Tuvimos más de 50 inscritos de múltiples instituciones y organizaciones no gubernamentales, y eso es relevante, ya que pudimos convocar a diferentes actores que están en búsqueda del mismo objetivo, que es mejorar la comunicación de las ciencias en general, y específicamente las ciencias de la conservación, desde un enfoque transdisciplinar. Nosotros estamos interesadas e interesados en el área de coproducción del conocimiento y la idea es que consideremos maneras y caminos para poder conectar mejor, no sólo con el conocimiento científico, sino también con el conocimiento local y tradicional, y así empezar a coproducir alternativas y acciones, dirigidas a la conservación”.

La investigadora del IEB, también destacó que la actividad marca un buen precedente, esperando que los aprendizajes y diálogos puedan trascender en el tiempo y no solo quedar en esta reunión. “Nos interesa y creemos que es factible seguir colaborando, intercambiando experiencias y generando capacidades que nos permitan crear puentes en diferentes áreas y con distintos profesionales. Pensamos que a raíz de esta jornada es posible que generemos un colectivo de integrantes de la comunidad científica, artística y de otros tantos profesionales. Así que estoy muy optimista”, detalla.