febrero 6, 2020

IEB consolida alianza de cooperación científica con dos instituciones francesas

-Esto, tras visita de delegación perteneciente al Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) y el Museo Nacional de Historia de París.

-Una línea de estudio sobre microorganismos australes, liderada por la ecóloga Léa Cabrol, un acuerdo marco y la llegada a Chile de la exposición “Océanos” proveniente de París, son algunos hitos a desarrollarse en el contexto de esta colaboración.

Chile está expandiendo su ciencia y conocimiento a otras regiones del mundo, a través de una estrecha colaboración entre el Instituto de Ecología y Biodiversidad, IEB, y dos entidades francesas: el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) y el Museo Nacional de Historia de París.

La alianza, que se estableció en octubre de 2019 con la llegada al IEB de la ecóloga microbiana francesa Léa Cabrol -representante de ambas instituciones en Chile-, se fortaleció recientemente con la visita de una delegación francesa, efectuada entre el 20 y 24 de enero. En estas reuniones participaron los directores de relaciones internacionales del IRD, Ludovic Cocogne, y del MNHN, Denis Duclos, así como Elie Poulin, director del laboratorio de Ecología Molecular de IEB, entre otros asistentes.

Durante esa semana, se realizaron diversos encuentros con colaboradores de esta alianza, investigadores y autoridades universitarias. “Fue la ocasión para mostrar a los directores visitantes, las líneas de colaboración con Chile, y el interés de seguir colaborando con IEB y este país, a través de diferentes acciones”, expresó Léa Cabrol.
En ese contexto, la representante de MNHN e IRD, indicó que se renovarán acuerdos existentes y que existe la voluntad de generar otros nuevos.

Izquierda a derecha: Sophie Daviaud, agregada cooperación científica y cultural del Institut Francais; Léa Cabrol, investigadora adscrita a IEB; Ludovic Cocogne DRI del IRD; Christian Estrade, director del Institut Francais; Roland Dubertrand, embajador de Francia en Chile; Denis Duclos, DRI del MNHN, y Léonie Roberty agregada América Latina del DRI de IRD.

Dentro de las iniciativas, se destaca un acuerdo marco con la Universidad de Chile y un proyecto museográfico que busca traer desde Francia, la destacada exposición “Océanos”, que durante varios meses estuvo presente en el Museo Nacional de Historia de París y que podría llegar al Museo Nacional de Historia Natural de Santiago.

La muestra, es una aventura por el fondo marino, que busca retratar la biodiversidad de diferentes ecosistemas acuáticos y la vida microscópica, incluyendo el plancton y la múltiple fauna de estas aguas.

Elie Poulin, destacó la relevancia de este último proyecto, indicando que el objetivo es adaptar la muestra a las características del océano austral y costas chilenas, materia en la que él y su laboratorio, prestarán apoyo. Para estos fines, también se contará con el respaldo de la Embajada de Francia en Chile.

Investigación conjunta: microorganismos australes

En el marco de esta alianza, y desde su arribo a Chile que se extenderá por dos años, la investigadora adscrita a IEB, Léa Cabrol, comenzó a desarrollar su línea de investigación en Chile, explorando microorganismos del océano Austral y, muy especialmente, la microbiota de un erizo antártico y subantártico. El objetivo principal es evaluar si los procesos evolutivos que ocurren en invertebrados marinos, peces y aves costeras, también han transformado la biogeografía de la microbiota.

“En general me parece importante explorar el rol que tienen los microbios en los ciclos biogeoquímicos y servicios ecosistémicos. En el marco de esta colaboración con IEB también nos estamos abriendo a otras líneas temáticas, como ecología microbiana relacionada con los cambios climáticos”, explicó la científica quien está desarrollando su trabajo en el laboratorio del Dr. Poulin y en el proyecto Anillo -Conicyt Genomic Antarctic Biodiversity (GAB), que también dirige el investigador.

Las investigaciones de la Dra. Cabrol, también se han enfocado en comprender la diversidad microbiana implicada en el ciclo del metano -un gas de efecto invernadero- y la biotransformación del mercurio en ambientes contaminados. Para ello, ha realizado trabajos en ambientes de relevancia en cuanto al cambio climático: el Ártico y Subártico de Alaska y Siberia, y la zona Antártica y Subantártica. Dichos conocimientos también podrían tener implicancias en la industria y dar paso a nuevas aplicaciones biotecnológicas, como la generación de biogás y energías renovables.