marzo 30, 2021

De los humedales del desierto a la nueva Constitución

-Héctor Orellana, Doctor (c) en geografía y paleoecólogo del Instituto de Ecología y Biodiversidad, no sólo desea contribuir en el ámbito científico, sino también, en el área social, a través de su postulación como candidato a constituyente por el Distrito 8.

– Un medioambiente sano y equilibrado, justicia medioambiental, el agua como bien público y democracia directa, son algunos de los principios que sustentan su propuesta ecológica.

En el Desierto de Atacama, el más árido del mundo, hay huellas que nos hablan del territorio, los cambios climáticos y la biodiversidad que existió en el pasado. Héctor Orellana, geógrafo de 35 años y becario doctoral del Instituto de Ecología y Biodiversidad, IEB, bien sabe de ello y es así como ha dedicado gran parte de su trabajo a explorar esta zona del norte de Chile, con el fin de investigar antiguas reservas de agua y biodiversidad: los paleo humedales.

“Mis estudios se remontan a los últimos 50 mil años. En ese entonces, las lluvias del mal llamado invierno boliviano eran más del doble que ahora. Y eso, además de generar ríos hizo que subiera mucho el nivel de las aguas subterráneas y que se crearan ecosistemas que ahora no existen, como pequeños riachuelos y humedales. En este desierto hemos encontrado evidencias, marcas de raíces, fósiles de caracoles de agua dulce, megafauna y una secuencia de distintos períodos de humedales que existieron entre la Pampa del Tamarugal y Parque Nacional Pan de Azúcar”, comenta el candidato a doctor en geografía y especialista en paleoecología -quien trabaja en el laboratorio del científico del IEB, Claudio Latorre-.

Héctor Orellana investigando en el desierto

Pero la pasión e inquietudes de Héctor Orellana no sólo están en el desierto y sus estudios para comprender los cambios del pasado. La divulgación científica -mediante la creación del sitio de Instagram Geociencia Chile– y la acción política, son otras vetas que han ido cobrando protagonismo en su vida y, muy particularmente, tras la realización del Plebiscito de octubre que abrió la posibilidad de reescribir una nueva Constitución para Chile.

“Como científicos muchas veces nos dedicamos sólo a investigar y generar papers. Sin  embargo, me parece fundamental también dedicar esfuerzos a conectarnos más con la sociedad. En ese contexto y con todo el acontecer político, surgió la iniciativa de postularme como candidato a constituyente, para dar representatividad al conocimiento científico y trasladarlo a la nueva Constitución, con énfasis en el medioambiente. Me acerqué al Partido Ecologista Verde, grupo que mejor representa la mirada ecológica a la que adhiero, y quienes además abrieron el 90% de sus cupos a personas que querían ser independientes en su lista”, comenta el científico y candidato por el Distrito 8, que integra a las comunas de Cerrillos, Colina, Estación Central, Lampa, Maipú, Pudahuel, Quilicura y Tiltil.

Principios ecológicos

Para Héctor Orellana, la esencia de su postulación radica en los principios ecológicos.  El primero de ellos, es poder contar con un medioambiente sano y ecológicamente equilibrado. “No basta con aquello que se incluyó en la Constitución del 80´, que es tener un medioambiente libre de contaminación. Esto se dirigió sólo a cumplir con estándares de producción de gases contaminantes, pero fue realmente insuficiente para incluir la visión ecológica”, comenta el investigador.

En ese contexto, su propuesta también implica avanzar en la equidad intergeneracional, para que no sólo ésta, sino también las próximas generaciones puedan tener un medioambiente sano, permitiendo además que los tribunales ambientales tengan garantías para realizar su trabajo en el país.

“Para ello, es clave consolidar la justicia medioambiental, asegurar el agua como un bien público y generar verdaderas acciones para enfrentar el cambio climático y la adaptación a éste. Sabemos que hoy existen compromisos para la mitigación, pero muchos son de carácter indicativo y no normativo. Debemos incluir estos principios en la nueva Constitución y pensar en un desarrollo más sustentable y equilibrado, entendiendo que la naturaleza no es un lugar que sólo nos provee de recursos, o solo un espacio de visita, sino que es el lugar en el que vivimos”, enfatiza Héctor Orellana.

Convivir armónicamente con nuestro medioambiente también implica resolver necesidades a nivel local y de distrito, según detalla el investigador del IEB  y del Centro del Desierto de Atacama de Pontificia Universidad Católica de Chile. Héctor Orellana, asegura conocer las problemáticas del distritito al que representa, indicando que uno de los mayores conflictos es el tema del agua. “En el sector de Rungue, comuna del Tiltil, hay un camión aljibe que va a dejar agua a los vecinos, mientras hay sectores y empresas aledañas que consumen gran cantidad de agua. Esto es inconcebible y por eso es que el derecho al agua potable es uno de los aspectos que debemos garantizar. Sin embargo, para poder tener injerencia a nivel local, también es importante poder desarrollar el concepto de democracia directa, a través de mecanismos como los plebiscitos, incluso digitales, que permitirían un mayor acceso a la información y participación ciudadana”.

El candidato señala que llegar a ser parte de la convención constitucional no es un paso simple. A pesar de ello, espera que a futuro, se pueda trabajar para concebir a la naturaleza como sujeto de derecho, algo similar a lo que ocurre con la Constitución de Ecuador.