abril 24, 2023
Científicos IEB son parte de libro sobre turismo, recreación e invasiones biológicas: “Si Chile quiere seguir siendo potencia en turismo de naturaleza, debe protegerlo de la llegada de especies invasoras”

¿Por qué es importante estudiar la relación entre turismo y especies invasoras? porque ambos procesos están íntimamente relacionados. El turismo contribuye al movimiento de especies, es decir, podemos llevar plantas, microorganismos patógenos y hasta animales en zapatos y vestimenta, contribuyendo sin intención a aumentar el riesgo de invasiones biológicas. También ocurre que las especies invasoras pueden afectar al turismo, por ejemplo una planta podría impedir el paso de visitantes a través de sus espinas o rápido crecimiento, otras pueden generar polen alergénico, o el descontrol de perros asilvestrados, todas posibilidades que reducen la calidad de la experiencia turística.
“Lo importante es entender que esta relación es bidireccional, que por un lado el turismo facilita la entrada e invasión de especies, y por otro, que estas especies modifican las condiciones donde se hace el turismo. De eso trata este libro, de comprender que el turismo puede ayudar en la prevención de especies invasoras a través de la educación”, afirmó el Dr. Aníbal Pauchard, director del Instituto de Ecología y Biodiversidad y co-editor del libro, “Tourism, Recreation And Biological Invasions”, cuya edición fue liderada por la investigadora argentina Dra. Agustina Barros. También participaron como autores los investigadores IEB Cristóbal Pizarro, Lohengrin Cavieres y Eduardo Fuentes.
El libro también indaga sobre las zonas que son afectadas fuertemente por el cambio climático, en ecosistemas de montaña, incluyendo resorts de esquí, y también en cómo las segundas viviendas en Chile y el parcelamiento con fines turísticos influyen. Por otra parte también levanta información de las y los mismos turistas, e investiga cómo nos podemos acercar a un nuevo turismo basado en la naturaleza.
Por otro lado, las y los investigadores buscan llegar a tomadores de decisiones y actores que se desenvuelven en el negocio del turismo para evitar la promoción de las especies invasoras como un atractivo, ya que usualmente en este mercado no se reconocen las especies nativas, introducidas e invasoras. “Como evidentemente el turismo se expande a nivel mundial y representa un porcentaje importante del PIB, las invasiones deben incluirse como externalidad negativa, pues atentan contra la conservación de la naturaleza. Es un desafío entender estos procesos y contrarrestar estos impactos desde la ciencia, e involucrar a las ciencias sociales ha sido fundamental para ello”, destacó el Dr. Pauchard. No olvidemos que el principal atractivo turístico de nuestro país son sus paisajes, sin embargo, “si Chile quiere seguir siendo potencia turística de naturaleza, debe protegerlo de la llegada de especies invasoras”, destacó Pauchard.
El rol de la educación en el turismo de naturaleza
La educación ambiental es fundamental en estos procesos de cambio, “que el turismo pueda distinguir cuáles son las especies naturalizadas, nativas o endémicas, en peligro, y las especies invasoras que ponen en riesgo o amenazan a la biodiversidad nativa, es fundamental. El rol del turismo es importante para la conciencia global de esta problemática, además puede promover el consumo responsable y potenciar actividades o recursos locales en pro de la conservación”, destacó el investigador Dr. Cristóbal Pizarro. Por ejemplo, el turismo podría apoyar financieramente con donaciones a programas de voluntariado para el control de especies invasoras.
Las ciencias sociales son un actor crucial, “entender la dinámica biofísica y social da un mejor resultado sobre la realidad que vivimos” destacó Pauchard. Aquí, el rol de la educación ambiental y su vínculo con el turismo se ve cada vez más próspero. “Entender sobre ecología y los ecosistemas es un primer paso para promover su cuidado, por eso es relevante que el currículum básico de la educación integre estas miradas. Si tienes ciudadanos más alfabetizados ecológicamente, las y los visitantes serán conservacionistas más efectivos y efectivas”, señaló.
Para ahondar en esta conciencia ambiental, es importante contemplar la visión sistémica del turismo que conecta distintas personas y lugares a escala global y doméstica, por lo tanto todos somos responsables de la salud global y del buen comportamiento que se fomenta a través de prácticas saludables. “En ese sentido, los conceptos de Una Salud y Bioseguridad para el caso de especies invasoras y posibles patógenos peligrosos, es una de las claves que tenemos que desarrollar a nivel global para afrontar problemas como es el caso de la pandemia de COVID19, o entender la relación que existe con otras posibles enfermedades como la influenza aviar. Las y los turistas pueden ser vectores tanto de los males, como de las bondades o buenas prácticas que podemos desarrollar en distintos lugares del mundo”, destacó el Dr. Pizarro.
Dimensión socioecológica en la gestión de especies invasoras
Las industrias asociadas al turismo, como transporte, ocio, recreación, alimentación y alojamiento, forman parte del encadenamiento productivo turístico y tienen repercusiones en las especies invasoras. Ante ello es necesario que su gestión ocurra con un enfoque socioecológico, para entender causas, efectos y problemas asociados a las personas y a la biodiversidad en su conjunto, donde es necesaria la colaboración interdisciplinaria e intersectorial de la gestión pública, privados, comunidades locales y sociedad civil.

A su vez, las especies invasoras son un problema socioecológico, “muchas especies son introducidas por las personas, incluso fomentados por proyectos de gobierno como el caso del castor, el visón, el abejorro europeo, son todas decisiones de fomento productivo que fueron realizados por gobiernos y estados en su época, y que se transformaron en un problema que afecta tanto a la biodiversidad de ecosistemas como a las personas y su bienestar”, destacó el Dr. Pizarro.
Sobre el control de especies invasoras es necesario incorporar el componente social a través del diálogo y facilitar acciones para buscar balances, “es un proceso lento pero es mucho mejor que el choque, pues han ocurrido casos que vuelven a liberar especies y eso puede generar conflictos mayores en conservación. Para ello es necesario explicar las consecuencias ecológicas del proceso, cuál es el impacto de ese animal o especie en el paisaje, a cuántas otras especies está llevando a la extinción, ese balance es importante, y hoy la sociedad no lo tiene”, destacó el Dr. Pauchard.
El libro es de la librería digital CABI, especializada en agricultura, ciencias y temas asociados al manejo de especies invasoras. Actualmente se encuentra disponible en inglés https://www.cabidigitallibrary.org/doi/book/10.1079/9781800620544.0000, y se espera que pronto los autores chilenos liberen un resumen en español para aumentar el acceso en Latinoamérica.